La Lavanda es una planta medicinal aromática que desprende un olor muy agradable e inconfundible. Si quieres disfrutar de su aroma y propiedades todo el año, el secado de las flores de lavanda es la mejor técnica para su conservación. En cuanto a las flores de lavanda secas usos o cómo usar flores secas de lavanda, tenemos su uso culinario o en la cocina, aplicaciones artesanales como varitas de lavanda, bolsitas ambientadores, coronas de flores, centros de mesa, ramos de lavanda, etc.; como repelente de insectos; elaboración de cosméticos; e incluso para la obtención de semillas para plantar y cultivar nuevas plantas de Lavanda. Así pues, en este artículo te explicamos distintas maneras de cómo secar flores de lavanda para aromatizar el ambiente, decorar, utilizar en la cocina, en fin, para lo que tú tengas en mente.
Antes de pasar a ver cómo secar flores de lavanda, tendrás que obtenerlas. Lo más recomendado es que plantes tu propia planta de lavanda o espliego de la especie que más te guste, a partir de semillas de Lavanda o de la compra de una planta de Lavanda. Otra forma es a partir de ramos de lavanda frescos que puedes adquirir o conseguir en campos de Lavanda.
Para secar lavanda, es importante cosechar las flores en el momento adecuado, cuando su color es más vivo y su fragancia más intensa, justo antes de que haya florecido por completo. Las flores se deben recolectar en verano, su época de floración, y con días cálidos a partir de media mañana, para asegurar que no tengan humedad. Para ello, corta la lavanda por la base del tallo con unas tijeras de podar. Después, deberás retirar las hojas, manteniendo, únicamente, la flor. Finalmente, reúne los tallos con las flores de lavanda en un ramo y alinéalos.
Secado de Lavanda al aire libre en interior
El secado al aire libre, como por ejemplo en una terraza, es un lugar común para secar flores de lavanda en climas secos. Sin embargo, el secado al aire libre con humedad no es tan fácil. En ese caso, es posible que tengas que secar la lavanda en el interior, donde los niveles de humedad tienden a ser más bajos debido a los sistemas de aire acondicionado o calefacción, siguiendo alguno de estos métodos:
Secado en plano:
Coloca los tallos de lavanda en una sola capa sobre una rejilla de secado o un periódico. Deja que se seque al aire hasta que esté quebradiza. Es importante que recuerdes que las flores tienen que secarse a una temperatura que no supere los 32 grados para que no se evapore su alcohol y pierda sus esencias y sus distintas propiedades.
Una vez que la lavanda esté quebradiza, retira las flores secas. Verás que con solo tocarlas se desprenderán fácilmente. Guarda los capullos de lavanda secos en botes o tarros herméticos en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz y la humedad, antes de su uso durante dos semanas.
Secado en suspensión:
Reúne los tallos de Lavanda en un manojo y ata el extremo con una goma elástica o un cordel, de modo que queden bien apretados, pero sin quebrarse.
Cuelga los manojos boca abajo de un clavo o gancho en un lugar seco y cálido, lejos de la luz del sol directa, durante unas 2-4 semanas, hasta que estén completamente secos. Comprueba el estado de la lavanda de vez en cuando para ver si se ha secado. Cuando pases los dedos por el ramo, las flores caerán fácilmente si están secas. Los manojos secos pueden permanecer colgados hasta su uso o guardados en un recipiente hermético para conservar mejor su aroma.
Secar flores de lavanda al Sol
Si vives en un clima seco, puedes secar las flores de Lavanda directamente al Sol. Para ello, extiende la lavanda de forma separada sobre una tabla gruesa de madera y ponla en un lugar soleado, ya sea en el interior o en el exterior. Deja que el sol seque totalmente la lavanda. Comprueba el estado de la planta cada dos o tres días para ver si se ha secado. Cuando esté lista, las flores secas deberían separarse del tallo fácilmente.
Este método para secar lavanda es mucho más rápido que el anterior, pero ten en cuenta que el Sol hará que el color vivo de las flores se apague y se transforme en un tono morado muy pálido.
Secado de flores de Lavanda en horno o microondas
Si quieres secar flores de Lavanda rápido y en la comodidad de tu hogar, puedes hacerlo introduciendo la Lavanda en tu horno o microondas.
En el primer caso, coloca la lavanda en una sola capa sin superponer los tallos, en una bandeja para hornear cubierta de papel de horno, y caliéntalas durante 10 a 15 minutos a 80 grados o algo menos. Si tu horno es eléctrico, deja la puerta ligeramente abierta, mientras que, si es un horno de gas, páralo y ábrela durante medio minuto cada cinco. Retíralas cuando las flores se hayan vuelto completamente quebradizas y enfríalas por completo antes de guardarlas.
Por su parte, para secar flores de Lavanda en microondas hay dos métodos:
- Con arena de sílice, arena de acuario o para gatos. Coloca unos cinco centímetros de esta arena en un recipiente hondo apto para microondas, y sobre esta, las flores de lavanda, separadas y bien abiertas, para luego cubrirlas con otra capa de arena un poco más fina. Después, pon el microondas a máxima potencia entre 2 y 4 minutos y una vez retirado, espera 24 horas antes de tocarlas.
- El otro sistema es menos exacto y un poco más trabajoso. Coloca tus flores de lavanda en un plato, bien separadas una por una, procurando que todas las del plato tengan un tamaño aproximado. Cúbrelo con film transparente y mételo 1 minuto a plena potencia. Si aún no están secas, ve añadiéndole periodos de 20 segundos hasta que estén listas.
Secado de flores de Lavanda en un deshidratador
Utilizando un deshidratador de alimentos, secar la lavanda durante 2 horas hará que esté quebradiza. Los deshidratadores de alimentos son bastante útiles para secar plantas aromáticas, pues permiten hacerlo cómodamente como en el horno, pero con menos riesgos de quemarlas. Los deshidratadores funcionan bien para la lavanda si se mantiene la temperatura por debajo de los 46ºC y no se pone el ventilador a tope. La circulación suave del aire es mucho mejor, para no perder su aroma en el proceso de secado.
Para secar flores de Lavanda con un deshidratador, simplemente coloca los tallos lo más abiertos y separados posible en el aparato, ajústalo por debajo de los 46 ºC y espera a que estén listos.
Secar flores de Lavanda con un ventilador
Por último, si no tienes un deshidratador o necesitas secar grandes cantidades, usar un área cálida y protegida y un ventilador eléctrico puede ayudarte.
Si tienes que secar cantidades realmente grandes de lavanda cosechada, este es el mejor método con bastante diferencia. Sencillamente, prepara un cuarto cálido y con poca humedad, en el que haya un buen ventilador. Apila la lavanda todo lo abierta posible, o cuelga sus ramilletes atados boca abajo como si fueses a utilizar un secado tradicional al aire.
No apuntes el ventilador directamente a la lavanda o se llevará la fragancia y secará la lavanda demasiado rápido. En su lugar, apunta el ventilador para que el aire circule por debajo y alrededor de la lavanda para mover la humedad. También puede ser útil usar el ventilador como respiradero (colocando el ventilador junto a la lavanda, pero soplando lejos de ella).
Finalmente, esperamos que estos métodos para secar flores de lavanda os resulten útiles para obtener flores secas de lavanda para vuestras ideas o proyectos, pero si no tenéis tiempo ni ganas, siempre podéis comprar flores secas de Lavanda o productos de Lavanda directamente.
